A escasos 4 kilómetros de la pintoresca localidad de Navajún, en el corazón de la sierra de Alcarama, se esconde un tesoro geológico que ha conquistado el mundo. Nos referimos al yacimiento de piritas conocido como «Ampliación a Victoria», un lugar que, desde su descubrimiento, ha redefinido el coleccionismo de minerales.
Este yacimiento fue hallado en el año 1965 y, desde entonces, ha sido el origen de ejemplares de pirita con una calidad y belleza excepcionales. A lo largo de las décadas, la Pirita de Navajún ha logrado labrarse un prestigio internacional, introduciéndose con fuerza en el mercado del coleccionismo. Sus cristales, perfectamente cúbicos y con un brillo metálico inconfundible, son cada vez más apreciados y valorados por expertos y aficionados de todo el planeta.
Gracias al arduo trabajo de promoción y a la singularidad de sus minerales, la Pirita de Navajún se ha convertido en un auténtico referente dentro del ámbito de la mineralogía española. Más allá de su valor científico y económico, este mineral ha trascendido su origen para convertirse en un símbolo distintivo de La Rioja, una de las joyas más reconocidas y singulares que la comunidad autónoma ofrece al mundo.
